Nota de reconocimiento

San Juan de la Rambla posee un importante patrimonio arquitectónico civil y religioso, que las distintas generaciones de sus habitantes nos han legado para su contemplación y disfrute; todo ello enmarcado dentro de un entorno natural que sus moradores han sabido conservar. Este blog quiere hacerse eco de ese sentir de divulgación y popularización del patrimonio que tanto ha costado levantar y conservar a lo largo de los cinco siglos de existencia del municipio.

Casa de los Oramas Quevedo



Esta casa está situada dentro de la manzana que tiene por el sur, la calle estrecha, por el este, el callejón de las Blasas, por el norte, la calle el Sol y por el oeste, el final de la calle Mirador. Toda esta manzana era un solar que perteneció a los hermanos Mateo y Catalina Oramas de Saá y Meneses, que fue la esposa de Francisco Lorenzo Delgado Bautista. Un hijo de este matrimonio, Mateo Delgado Oramas de Saá (1737-1794), por herencia de su madre, por donación de su tío Mateo y mediante compra, se convierte en dueño de toda la manzana. Casó en 1760 con Josefa Antonia Quevedo Machado. Allí edifican su casa en el tercer cuarto del siglo XVIII, la heredan sus cinco hijos, uno de los cuales, Pablo Oramas Quevedo (1774-1836), compra las legítimas de sus hermanos y queda como único dueño de la misma, fijando allí su residencia. En 1811 casó con su prima Andrea Hernández Oramas.

Casa familia Oramas Quevedo
En 1886 la compra la familia Ruiz Borges. En esa época, allí viven Antonio Ruiz Suárez, maestro de instrucción pública en San Juan y descendiente de la familia Ruiz del Álamo y su esposa, Elena Borges Pérez, descendiente de la familia Felipe Borges. A la muerte de ambos, la heredan sus hijas, que la dividen en dos partes mediante un muro interior de tal forma que, la casa cuya fachada da al callejón de las Blasas y parte a la calle estrecha, es para Rosario y Mª Remedios Ruiz Borges y la casa que da en su totalidad a la calle estrecha, es para Camila Ruiz Borges. Hoy las ocupan sus descendientes.
Su fachada principal que da al antiguo callejón de las Blasas, inicialmente era de dos pisos, pero se le añadió uno más con azotea en el siglo XX. Su puerta principal es lisa así como, los marcos de madera de las ventanas. 
Ventana con moldura abocelada y con hojas, postigos
y antepecho de cuarterones con cojinetes de
flores en relieve


Éstas conservan el antepecho, tienen hojas con postigos de cuarterones y asientos en su interior; una de ellas ha sido convertida en balcón, con balaustres de hierro sobre cornisa de cantería. Al pasar la puerta principal se llega al zaguán y patio interior, accediéndose a la planta superior mediante una escalera de madera de dos tramos, que termina en una antesala con barandilla. El piso es de madera. En la sala principal hay un artístico artesonado.

La fachada que da a la calle estrecha, es de un solo piso y semisótano con ventanillos a la calle; posee cubierta de teja con cornisa corrida de cantería bajo el alero. Lo que más llama la atención de esta fachada son sus ventanas, de moldura abocelada y con hojas, postigos y antepechos de cuarterones con llamativos cojinetes de flores en relieve; llevan cristales en su parte superior y asientos redondos en su interior. Los techos son artesonados y el piso de madera.




No hay comentarios:

Publicar un comentario