Casa de los Díaz-Llanos

Situada en la calle Calvario, edificada a finales del siglo XVIII por el presbítero Baltasar Díaz de Mesa (1756-1833), capellán de la Iglesia de San Juan. En su testamento del año 1831, deja la casa y otras propiedades a su compadre Antonio Díaz Llanos (1783-1873), que estaba casado desde 1822 con Catalina de Sena, a quién dicho sacerdote había recogido y educado en su casa. Convivieron con él hasta su fallecimiento.

Casa familia Díaz Llanos

Antonio Díaz Llanos era hijo de Miguel Díaz Llanos y Antonia Rodríguez Barroso, que vivían en las Aguas.

Fue la vivienda de la familia Díaz Llanos a lo largo de todo el siglo XIX, ocupándola posteriormente sus hijos Cándido Díaz Llanos (1839-1910), casado con Antonia Bautista Rodríguez y Norberta Díaz Llanos (1824-1888), casada con Manuel Rodríguez Hernández, cuyos descendientes la habitaron. Hoy la ocupan diferentes inquilinos.

Ventana con antepecho, hojas y postigos
de cuarterones con cojinetes

Es una casa tradicional canaria de dos plantas, típica del siglo XVIII, deteriorada con el paso del tiempo. Es de cubierta de teja, con doble cornisa dentada bajo el alero. En su fachada destacan las ventanas de la planta alta, con antepecho, hojas y postigos de cuarterones con cojinetes, cristales en la parte superior y asientos curvos en su interior. En la planta baja no existen ventanas, sino ventanillos con balaustres de madera.

En la fachada lateral hay un balconcillo cerrado, que al parece tuvo ventanas de corredera, sustentado por un jabalcón.

Escalera original de madera de dos tramos

La puerta principal es de cuarterones y da acceso al zaguán que da a un patio de losas de piedra, al que mira una galería sustentada en pies derechos sobre base de piedra. Del mismo arranca la escalera de madera de dos tramos que termina en una antesala con el típico balconcillo de la escalera y ventana al patio.

La planta principal, en su parte antigua, posee piso de madera y las salas principales tienen el artesonado cubierto.